El departamento de Rocha se ubica al este del país sobre el océano Atlántico cubriendo una superficie de 10.551Km2. y teniendo la particularidad de poseer varias de las reservas de agua dulce más importantes del mundo.
La villa de Rocha fue fundada en 1793 con el nombre de Nuestra Señora de los Remedios de Rocha siendo recién en 1894 elevada a categoría de ciudad. La ciudad de Chuy es la más oriental del país y una de las pocas fronterizas entre Brasil y Uruguay. La actividad más importante de esta ciudad es el comercio. Chuy se encuentra a 340Km. de Montevideo, casi al finalizar la ruta 9.
La pesca artesanal es una actividad típica de los pobladores de Rocha, la que es realizada en pequeñas embarcaciones de madera. Esta labor dio lugar a la formación de poblados de pescadores como Punta del Diablo o Cabo Polonio. Muchos de los habitantes de las costas de Rocha dependen exclusivamente de los frutos del mar para subsistir. En las aguas cercanas a la costas los pescadores sacan un sin número de especies de peces así como también una gran variedad de mariscos como langostinos y camarones.
Rocha es el departamento con mayor número de áreas protegidas en Uruguay y el que cuenta con la mayor extensión de su territorio protegido como parques nacionales o reservas naturales. Está comprendido en el Programa de Conservación de la Biodiversidad y Desarrollo Sustentable en los Humedales del Este (PROBIDES). Existen dos reservas que pertenecen a este programa en Rocha. Uno de los atractivos fundamentales es el contacto con la naturaleza y el ecoturismo que crece día a día.
La mayor parte de las especies de aves del país anidan en tierras de Rocha y cerca del 60% de las especies de animales podemos encontrarlas también en estas tierras. Rocha tiene la población de cisnes de cuello negro más importantes del mundo y también de palmas butiá así como el grupo de ombúes más numeroso de la tierra.
Rocha con sus playas oceánicas posee uno de los complejos turísticos más importantes del país, posee numerosos hoteles, campings, restaurantes y comercios. Predomina el turismo interno que prefiere los balnearios de La Paloma, Santa Teresa y La Pedrera. El cultivo de arroz es otra actividad importante de este departamento, se aprovechan las zonas de los humedales que son óptimas para el cultivo de este grano, por tal motivo encontramos numerosos establecimientos que emplean a gran parte de los lugareños.
Fortaleza de Santa Teresa.
Está ubicada en el interior del Parque Nacional Santa Teresa y es vestigio del pasado más monumental de Uruguay. Los portugueses comenzaron su construcción en 1762 pero al ser tomada al poco tiempo por los españoles, fueron ellos quienes finalizaron las obras. Fue lugar estratégico para la vigilancia con un diseño pentagonal de forma irre-
gular decidido por el Virrey Pedro de Ceballos. Luego de ser protagonista de la mayor cantidad de las batallas que forjaron nuestra independencia y también luego de constituirse el Uruguay, testigo y refugio de la fuerzas de Oribe en la Guerra Grande, quedó abandonada siendo saqueada y maltratada pasando a ser dominio de arañas y culebras hasta casi quedar sepultada por las arenas. En 1928 el arqueólogo Horacio Arredondo, comenzó los trabajos de recuperación, logrando realzar la belleza de este magnífico lugar, protegiéndolo de las arenas gracias a la forestación que realizó en la zona. Las muros de esta magnífica construcción son de doble pared de piedra de sillería, unidos por estribos y rellenos por tierra y piedras para obtener mayor resistencia ante los embates de disparos y vibraciones. Es digno de ser visitado dentro de la fortaleza un Polvorín, una Capilla, un museo con maquetas de las distintas fortalezas del Uruguay, una colección de armas y la reconstrucción de parte de la cocina de los soldados con menú incluído.
Fortaleza de San Miguel.
Su construcción comenzó en 1734 por los españoles y continuada por los portugueses. Es más pequeño que la Fortaleza de Santa Teresa y tiene un formato cuadrado, el foso, un puente levadizo y en el interior, sus habitaciones se encuentran cuidadosamente ambientadas a la época.
Se encuentra enmarcada por el Parque Nacional San Miguel que cuenta con un área protegida de bañados que alberga importantes ecosistemas.
Laguna de Rocha.
Desde el balneario La Paloma, por la ruta 10, se llega a la Laguna de Rocha que ha sido declarada Parque Nacional en 1977, con un área de 70 kilómetros cuadrados, bordeado por una franja de arena que lo separa del océano.
Esto ha favorecido el libre desarrollo de unas 250 especies de aves. La fauna del lugar está compuesta por nutrias, lobos de río, carpinchos, gato montés y el llamado "mono pelado", aunque la mayor atracción son los cisnes de cuello negro con una población de más de 12,000 ejemplares. También se encuentran ejemplares de flamencos de patas largas y color rosado.
Si usted planea visitar este lugar se encontrará con una zona casi virgen por lo cual deberá mantener la armonía que aquí reina.
Laguna Negra.
La Laguna Negra es también llamada Laguna de los difuntos debido a que en el pasado se encontraba muy próximo a la zona un cementerio indígena. La laguna está rodeada por un monte nativo, palmares y bañados. En este lugar conviven una gran cantidad especies de aves así como muchos otros animales.
Embarcándonos en la laguna podemos acceder a la Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa. Esta estación ha sido declarada área protegida.
Laguna de Castillos.
Si usted es un amante del Ecoturismo aquí encontrará un lugar donde sentirse totalmente colmado por la belleza paisajística de la zona. Esta laguna está bordeada por exuberantes bañados, palmares y adornado por un monte natural con muchas especies de árboles, así como bosques de ombúes y ceibales. Una de las mayores atracciones turísticas es sin duda la observación de aves.
Las especies que encontramos son el Chajá, Ñandú, Águilas, Gansos Blancos, Cigüeñas, Gaviotas, Cuervillos y variadas especies de patos, entre otros.
Cabe señalar que este paraíso es preservado en intactas condiciones, por lo cual no se permite la caza furtiva y la pesca es regulada.
Monte de Ombúes.
Muy cerca a la laguna de Castillos se encuentra el bosque de Ombúes más grande del mundo donde pueden apreciarse magníficos ejemplares con más de 500 años de edad. El Ombú generalmente crece solitario y llega a ser una planta gigantesca capaz de brindar protección y sombra.
Sus inmensas raíces salen a la superficie y se entrelazan entre sí. También se ven algunos abrazados por los higuerones que crecen alrededor de sus troncos.
Se plantean 3 formas de llegar disfrutando del magnífico entorno; una manera de llegar es guiado por el arroyo Valizas disfrutando de un hermoso recorrido; otra manera es desde La Barra Grande, un emprendimiento ecoturístico partiendo de una posta de palafitos vecina a un gigantesco Ceibal; o de lo contrario partiendo desde La Guardia del Monte, que supo ser un puesto de guardia de la época de la colonia con gran valor histórico. Estas dos últimas propuestas cuentan con una infraestructura para atender al visitante ofreciendo caminatas guiadas por el Monte de Ombúes, por el bañado disfrutando de un día de campo, cabalgatas, observación de flora y fauna, un buen almuerzo criollo y merienda con productos caseros.
La Paloma.
La Paloma posee el único puerto entre Punta del Este y Río Grande do sul (Brasil). Es unos de los principales centros turísticos de Rocha ya que allí interactúan las más bellas expresiones de la naturaleza junto a una gran infraestructura que permite brindar todo lo que el turista necesita.
En 1874 se construyó el faro del Cabo de Santa María y de allí en adelante esta zona comenzó a poblarse. Su nombre proviene de una isla que se encontraba frente a sus costas la cual, con el efecto de las olas, daban una imagen de paloma a aquellos que observaban desde la playa. Dicha isla, con la construcción del puerto quedó unida a la rivera conformándose así una península denominada La Paloma. En sus costas puede encontrarse la Playa Mansa caracterizada por la serenidad de sus aguas donde se puede disfrutar de ellas con toda la familia.
La Playa de los Pescadores, es caracterizada por su oleaje fuerte y fue llamada así ya que desde su orilla pueden verse los barcos pesqueros de la zona y donde se puede dialogar con estos hombres de mar. Al respecto cabe recordar que la costa rochense es propicia para la pesca, debido a la existencia de una gran variedad de peces como por ejemplo Merluza, Corvina, Atún, Pez Espada, Calamares, etc.
Cabo Polonio.
La sencillez y belleza de sus paisajes lo convierten en un lugar paradisíaco.
Es un pueblo netamente de pescadores que deben su vida a los frutos del mar como ser la pescadilla, brótola, corvina blanca, tiburón y cazón.
Las algas también forman parte de la gastronomía y sirven como adicionales a los platos típicos en forma de ensaladas, o en forma independiente como tortillas o bocaditos. Quien visita el Cabo, no puede pasar por alto los puestos de artesanías elaboradas con elementos naturales.
Algo que caracteriza esta hermosa entrada en el océano son sin duda los grandes médanos que llegan a medir hasta 30 m de altura y las inigualables Dunas Móviles llamadas así ya que se desplazan a razón de 5 m por año y que fueron declaradas Monumento Nacional para asegurar su preservación.
Se accede por dos caminos. Caminando desde Valizas y bordeando la costa, en un recorrido de unos 9 atractivos kilómetros. O por carruajes o camiones especialmente adaptados al tránsito por la arena, que salen desde la carretera, en donde hay espacios vigilados para que el turista deje su vehiculo estacionado. Otro punto obligado de visita es el Faro, único lugar en el Cabo que posee luz eléctrica, siendo que los pobladores utilizan velas o faroles manteniendo así el encuentro con la naturaleza. En la costa rocosa junto al faro se observan infinidad de lobos marinos.
En el cabo Polonio hay dos hermosas playas que cautivan a los visitantes debido a su blanca arena y el verde color de sus aguas, brindando la posibilidad de que toda la familia pueda disfrutarlas, una de ellas contiene aguas mansas, la otra aguas un poco más violenta. Muchas veces desde esta zona también son vistos algunas ejemplares de ballenas y delfines.
Punta del Diablo.
Es un pueblo de pescadores que se aboca principalmente a la pesca y desde hace pocos años se ha convertido en unos de los destinos favoritos del Uruguay. Está ubicado sobre una punta rocosa, que la erosión y la fuerza del mar se han encargado de pulir generando formas perfectas.
Punta del Diablo tiene una playa al sudoeste, denominada Playa Brava por la fuerza con la que las olas rompen contra la costa y sus rocas. Posee también una Playa Mansa que goza de aguas tranquilas de las que se puede disfrutar plenamente con la familia, resguardados del viento y los embates del océano por una inmensa bahía.
Al igual que en Cabo Polonio, los bocaditos de Algas son la especialidad culinaria del lugar, encontramos también una gran variedad de platos de mariscos y pescado. Para los que gustan de cabalgatas por la costa y paseos en carros tirados por caballos, una buena propuesta es acceder a estos medios de transporte y dirigirse al cerro De la Viuda. Punta del Diablo agasaja al visitante con una gran cantidad de cabañas que junto al océano brindan las comodidades necesarias para una estadía inolvidable.