Colonia del Sacramento fue fundada en 1680 por los portugueses como punto estratégico para controlar la zona y el tránsito por el Río de la Plata. Al visitar la Ciudad Vieja se puede apreciar a simple vista la influencia y las reminiscencias portuguesas en su arquitectura perfectamente conservada hasta nuestros días.
Fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Histórico Cultural de la Humanidad.
Un punto destacable en Colonia del Sacramento es la Rambla del casco antiguo, costruida en piedra y desde donde se puede divisar la Ciudad de Buenos Aires y deleitarse con los atardeceres verdaderamente maravillosos. Recorrer esta rambla a pie, donde se respira la historia a cada paso, sin dudas dejará un recuerdo imborrable en aquellos que lo realicen.
Al este del departamento nos encontramos dos pequeñas ciudades fundadas por inmigrantes europeos en el siglo XIX, Colonia Suiza o Nueva Helvecia y Colonia Valdense. Como su nombre lo indica Colonia Suiza fue fundada por un grupo de suizos, alemanes, franceses y austríacos que aportaron a la zona las milenarias tradiciones de su tierra convirtiéndola en la más fructífera del país.
En cambio Colonia Valdense fue fundada por piamonteses, quienes aportando el espíritu emprendedor de sus tierras, hicieron de ella la principal productora del país de quesos y dulces de primerísima calidad.
Otro punto destacado de Colonia son los mundialmente reconocidos vinos, galardonados en los principales concursos y catas a nivel internacional. Por las características climáticas y de suelo esta tierra es ideal para el cultivo de la vid lográndose excelentes resultados. Encontramos varios establecimientos productores de vinos de los más importantes del País, destacándose todos ellos en la producción de la variedad Tannat.
Colonia cuenta con un parque protegido, el Parque Anchorena. En el encontramos centenares de variedades de árboles y plantas, donde habita una nutrida fauna en estado natural. En éste lugar está ubicada la propiedad de descanso del Presidente de la República: La Estancia Anchorena.
La ciudad de Colonia no sólo es famosa entre los viajeros por su maravilloso casco histórico, sino también por su magnífico puerto de yates de nivel internacional, donde recalan embarcaciones que llegan desde Brasil, Paraguay y Argentina en tránsito o para pasar allí algunos días.
Parque Anchorena.
En el Parque Anchorena encontramos centenares de variedades de árboles, y una nutrida fauna en estado natural, como también la propiedad de descanso de los Presidentes de la República: La Estancia Anchorena.
El primer propietario de este parque fue Aarón Anchorena, cuando en 1907 cruzó el Río de la Plata, compró 11.000 hectáreas de campo y transformó parte de ellas en un parque natural. De sus viajes por el mundo trajo 150 especies de plantas exóticas que conviven con 50 especies nativas. El parque esta poblado por ciervos Axis originarios de India, jabalíes, carpinchos, zorros de monte y nutrias. En el parque se construyó una torre de 75 m. de altura desde la cual se divisa todo el parque y en días claros pueden verse los edificios más altos de la ciudad de Buenos Aires.
Calle de los Suspiros.
Uno de los paseos más clásicos de la ciudad es la Calle de los Suspiros, un símbolo de la antigua ciudad fortificada. Esta calle está totalmente pavimentada con piedras en forma de cuña y con un desagüe central. Además de su empedrado se caracteriza por el colorido de las casas antiguas construidas de barro y piedra recubiertas de tejas lo que forma una verdadera postal del pasado.
Punta Gorda.
Desde los altos de Punta Gorda puede verse la desembocadura del río Uruguay en el Río de la Plata. Se llega a Punta Gorda por un camino que sale del kilómetro 267 de la ruta 21. Desde la pirámide de Solís, construida en homenaje al navegante español Juan Díaz de Solís, muerto por los indígenas en la zona, se baja por la escalera de Darwin hasta la playa. Esta escalera fue construida donde el científico inglés Charles Darwin recogiera muestras de suelo y de plantas en las barrancas de Punta Gorda en 1833. Es un lugar ideal para apreciar los fantásticos atardeceres que Colonia ofrece.
El Real de San Carlos. Cuatro kilómetros al norte del viejo casco de Colonia del Sacramento, el Real de San Carlos es uno de los emblemas del departamento. En esta zona en el año de 1761 se instaló el virrey Pedro de Ceballos para sitiar a la colonia portuguesa. Se construyó a principios de siglo un importante complejo turístico por iniciativa de un empresario argentino quien apostó a la llegada del turismo a la zona y construyó una cancha de frontón, una plaza de toros y un casino que funcionaron hasta 1917. Actualmente las ruinas de la plaza de toros son inaccesibles al público debido que se encuentran en peligro de derrumbe.
Playas de Colonia.
Desde los altos de Punta Gorda puede verse la desembocadura del río Uruguay en el Río de la Plata. Se llega a Punta Gorda por un camino que sale del kilómetro 267 de la ruta 21. Desde la pirámide de Solís, construida en homenaje al navegante español Juan Días de Solís, muerto por los indígenas en la zona, se baja por la escalera de Darwin hasta la playa. Esta escalera fue construida donde el científico inglés Charles Darwin recogiera muestras de suelo y de plantas en las barrancas de Punta Gorda en 1833. Este sin dudas es el lugar ideal para poder apreciar los fantásticos atardeceres que Colonia nos ofrece.